lunes, 28 de noviembre de 2011

¿Lo recordará?

Mi recuerdo del primer beso no es tan vívido como me gustaría, pero agradezco que esté presente todavía. Lo raro es que había besado antes, besos sin sentido, sin querer, sin valor. Dimensionemos hablar de tal sentido a los ocho años, sin el sentido actual, obviamente.
Conocida la niña de mi niñez, la que despertó amistad, que se transformó en cariño, luego más que eso y menos que lo otro... Nos hicimos cercanos... Recuerdo que era bella, rubiecita, con rulos, risueña, y con ojeritas del tipo que todavía me gustan... Compartíamos tiempos de niños, actividades de niños, mentalidad de niños... Lindo tiempo aquél.
Un día cualquiera mientras jugaba con mis amigos, ella jugaba con los suyos al otro lado de una reja... Me llama...yo, teniendo clara mis prioridades corro hacia la reja, dice que necesita decirme algo, un secreto... Acerco mi cara a lo único que nos separa y une hasta hoy... Me dice que me acerque mas todavía y sin que alcance a girar la cabeza, también se acerca ella, y cuatro labios inocentes se juntan por pocos segundos...aún sin salir de la sorpresa veo que ella se aleja a jugar...aquí no pasó nada... Yo vuelvo a jugar con mis amigos... Pero cambiado, alegre, aún inocente...con un beso que trajo un salto al corazón y que lo abrió hasta que otra lo cerrara... No se repitió el beso, no se repitió la alegría, o el salto... El furgón que tomábamos juntos y que nos dejaba en nuestras casas a los días ya no volvió a juntarnos, nunca más la vi....beso y despedida...
Hoy...tales primeros besos no son primeros jamás... No se reciben con un corazón impoluto, no saltan, no cambian y generalmente no perduran... Tristes comparados al enmarcado en la memoria, mirados en menos.
¿Lo recordará ella?
Añoro tal saltito con un roce de otros labios...

viernes, 25 de noviembre de 2011

Rodando

Cuatro ruedas avanzan más rápido que una relación, conduzco seguro, repaso la inseguridad del desenlace...la de siempre...
Entre lemas y cursilerías de tus películas preferidas esquivas directas e indirectas disparadas con fuerza...aun así no me convenzo, tampoco a ti. 
Despedida con nostalgia... Y de la rumiación de lo hablado nasce sentimiento...complicidad
Buscamos lo mismo, está claro.
No podría ilegitimar tus decisiones con las mías sin ceder también... Por lo tanto acepto lo de ambos, me alegro, lo respeto y lo conservo.
Lo lograrás, también yo.