viernes, 30 de diciembre de 2011

i(d/rr)eal

Acostado, mirada al cielo, sensación de plenitud.
Mi almohada...el más bello ombligo que he podido tener bajo mi cabeza.
El momento no sólo persiste por lo sublime, también por el contexto de ambos, no es simbiosis, no es lo que esperaba... es mejor.
Me enamoré de ella... pero aún más de esto... de que me de a entender tan fácilmente, de que nos aceptemos... de que a toda cuesta la quiera hacer feliz... mis necesidades a un lado... o a la cresta
Valió la pena.. y ahora entiendo...
Ella me mira. Sabe que y qué pienso... me conoció y conquistó sin esfuerzo, siempre dice que fue al revés... parte del garbo...
Hablamos, de cosas sin sentido y de lo más profundo por igual... se abre, me abro... sabe que sus secretos tienen en mi alcancía... y mis temores, en ella logran recepción...
La admiro... La veo con ojos de niño... no presumo más... me cobijo....
Se cobija... mira dulcemente... entre labios sale la voz dulce que amo... me dice que hace frío...
Llamamos la Meli... es hora de irnos...